Él se ha criado en Vic, cerca de la catedral Sant Pere
Es el hijo del Antonio y de la Tere
Ya desde muy pequeño sabe bien que quiere
Sentirse superior a los demás cuando les pegue.
 
Por eso cada dos por tres llaman del colegio
Y los padres le privan de la play y alguno de sus privilegios
La Tere le dice a su marido que este hijo que han tenido…
Cada día es más imbécil y necio.
 
El niño idolatra a su abuelo por las historias narradas
Y su abuelo es un hijo de puta sangriento que vota por Anglada
Le dice que los moros y los negros estorban
Que no cumplen con las normas, violan y no pintan nada.
 
El profe de sociales habla de los nazis
Él malentiende las palabras y las pilla puesto de éxtasis
Piensa en la pura raza cuando va para casa
Ve a Hitler como un héroe y no como un asesino de masas.
 
Empieza a dibujar esvásticas en sus libretas
El legado del nazismo ahora es una de sus metas
Y eso que el moreno de su piel le contradice…
Pues su padre es andaluz, del Aljarafe.
 
Conoce a más chavales que comparten sus ideas grises
Y andan todos juntos por las calles de Vic, con cara de killers.
 
Crece y cada día va con más nazis
No ha matado a nadie, pero casi
Dan palizas a mendigos, homosexuales, rojos e inmigrantes
Que acaban en colosales charcos de sangre.
 
La policía no hace mucho por detenerlos
¿Cuántos comparten sus ideas y votan a los mismos cerdos?
Empresarios les dan dinero para que puedan fortalecerse
Se creen superiores y solo dicen gilipolleces.
 
“Los inmigrantes nos roban el trabajo”
Como si Europa sus países no hubiera saqueado
“Los negros son inferiores”
Pero cuando el de su equipo marca, celebran los goles.
 
El mismo enfermo de Hitler se reiría de ellos
Odian a los judíos y tienen sangre judía, es difícil creerlo.
 
Dicen: “Primero los de aquí”
Vaya timo, quieren que los inmigrantes hagan los trabajos más jodidos.
 
Las elecciones en Vic se están acercando
Y plataforma Per Catalunya les encarga algo
Salir de madrugada en coches con música árabe alta
Para tener a la gente quemada y fácilmente manipulada.
 
Salen cuatro y conducen con rezos musulmanes
A tope, se ríen y dan vueltas por la urbe
Tras un rato paran en un semáforo y no se percatan
Que por detrás se les acerca una banda de nazis, como ellos.
 
Encabronados y cabreados por la música musulmana
Van directos y dispuestos a pegarles unas puñaladas.
 
Ven la ventana bajada y a un moreno conduciendo
Se acercan corriendo, navajazo directo al cuello
Los otros gritan: “¡No somos moros!”
Pero su amigo ya está más muerto… que sus neuronas.
 
Como dijeron, el único nazi, es el nazi muerto.
A los nazis no se les respeta, se les combate
Porque no merece la vida aquel que no respeta la vida de los demás.

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